12.06.2006



REPAZANDO QUIENES SOMOS
  • Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
  • Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
  • Sólo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
  • Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
  • La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado, y saber que nunca lo podrás tener.
  • Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.
  • Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para alguna persona tu eres el mundo.
  • No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.
  • Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas, sepas estar agradecido.
  • No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.
  • Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y ser más cuidadoso en quien confías dos veces.
  • Conviértete en una mejor persona, asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien más, y esperar que esa persona sepa quien eres.
  • No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.


Gabriel García Marquez

(me llegó con su nombre, hoy me hace sentido. Y aunque no sean frases de él lo honro)

1 comentario:

clausa dijo...

Qurida amiga, el amor es una enorme tarea. Probablemente sea la más grande de todas, porque mientras vamos creciendo y vamos madurando y nos vamos volviendo cuáticas (eso lo dijo el Pipe, claro), vamos también aprendiendo a amar y como todo aprendizaje, se hace duro a veces y otras fluye, como si siempre hubiésemos sabido que. A la larga de todo se aprende algo, por último y en el peor de los casos, se aprende que es lo que no se quiere. La enseñanza no siempre es la que esperamos y no siempre es fácil de comprender, pero para eso está la sensibilidad y la profundidad del alma que nos ayudan a dar luz a aquello que parece no estar ahí en la oscuridad.